Dime ¿por qué?

Dime ¿por qué?

¿Dime… hombre,
por qué te duele,
por qué te asusta
el amanecer de la mujer,
su elevado sendero de ideales,
la brecha que abre su capacidad
y su brillante porvenir?
Por qué ensimismados
miráis a la mujer con desdén?
Mujer, es corazón con sabiduría
y tú… fuerza e intelecto,
si la cumbre ambos conquistan,
¿por qué no juntos florecer
como galaxia en el firmamento
y cada uno brillar
con su propia refulgencia,
como las estrellas en su sutil titilar?
Hombres no olvidéis que la mujer
es también río que corre,
ave en la lontananza de los cielos,
oleaje vivo en la corriente de tu venas
y que ella a tu lado, brillante y exitosa,
tu paso fortalece con esplendor de sol.